Extorsión lacera al comercio, ANPEC exige al gobierno federal poner un alto.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) se dirige al gobierno electo presidido por la Doctora Claudia Sheinbaum, así como a Marcelo Ebrard, futuro Secretario de Economía, a poner un alto a las extorsiones y a generar más apoyos de reactivación.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, lamentó que el mismo Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, reconociera recientemente que no se ha logrado controlar en el país el delito de la extorsión, confesión de grave del gobierno federal.
“Este crimen se hace presente en no menos de dos terceras partes del territorio nacional, con mayor intensidad en algunas entidades y con foco rojo intenso en otras más donde la extorsión llegó a la quema de comercios, lo que nos habla de la gravedad del asunto.
Los cobros ilegales, cobros por el éxito comercial y las ganancias obtenidas producto del esfuerzo del trabajo. Al transporte de carga federal que abastece el consumo nacional y concreta las exportaciones del país se les cobra un peaje que no es otra cosa que extorsión por la oportunidad de que las mercancías lleguen a su destino sanas y salvas, cobro de piso por la oportunidad de tener un negocio y exigimos erradicar el problema y más apoyos de la nueva Administración”, sostuvo el líder de los comerciantes en el país.
Alertó que este crimen golpea todo el tejido económico y lo más grave es que se encuentran en un punto de inflexión en donde la sociedad está a un paso de capitular este delito y aceptarlo como un algo normal, como un mal irremediable.
“Lo que pareciera que toda la actividad económica, desde la producción, transportación, comercialización y exportación de productos y mercancías, deben tener prevista una partida de dinero para el pago de estos cobros ilegales que en México casi hemos aceptado como necesarios ante el evidente fracaso de impedirles”, declaró Rivera.
ANPEC ha sido una de las pocas voces que de manera consistente y de tiempo atrás ha venido denunciando este hecho y advirtiendo su peligrosidad, su nocivo efecto y el gran ancla que significa para el desarrollo económico del país.
No podemos exponernos de cara al mundo como una economía moderna con este tipo de latrocinios prácticamente legalizados por uso y costumbre.
El nearshoring corre grave peligro, las potenciales nuevas inversiones por venir consideran el factor de la inseguridad como un obstáculo para elegir nuestro país como punto de llegada.
Urge poner un alto a esto y ello es responsabilidad de toda la sociedad, no tan sólo del esfuerzo de las autoridades. Para resolver el tema de la extorsión debemos corresponsabilizarnos todos.
Cabe destacar que el sector comercio, genera más de dos millones de estas fuentes de ocupación a través de las cuales se da manutención a cinco millones de personas y se responde al 52% de la demanda nacional, representando el pequeño comercio actualmente el 3% del Producto Interno Bruto del país.