Exhorta Arzobispo de León a católicos a hacer una alianza con Dios para tener una mejor sociedad.
Este domingo durante su homilía en la Catedral Basílica de Nuestra Madre Santísima de la Luz, el Arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, invitó a los católicos a tejer una alianza con Dios para ser felices y lograr una mejor sociedad.
Durante el sermón de este domingo, el Arzobispo, ejemplificó el caso de una jovencita que encontró llorando al momento de entrar a una casa donde un matrimonio lo invitó a comer y él al cuestionar por qué lloraba decepcionada, del sentimiento no podía ni hablar por los sollozos.
Sin embargo la mamá de la jovencita le explicó al padre que fue porque la había cortado el novio recientemente, a lo que el ahora Arzobispo Jaime Calderón le hizo una reflexión.
“No te apures, tú eres una chica maravillosa, ese muchacho no vale la pena para tí, tú mereces algo mejor y la muchacha comenzó a bajar su tristeza, le dije que si el muchacho realmente la hubiera valorado, se hubiera llevado una joya, pero no la valoró al saber que vienes de una familia muy sana y fue cuando le dijo que le presentaría un buen mozo que no la hará sufrir y le dijo que se trataba de Dios”. le dijo.
Es aquí en donde exhortó a la sociedad a acercarse a Dios de manera desinteresada porque la relación de Dios con su pueblo es transformadora con la alianza nueva y eterna, mencionó.
“El señor no nos defrauda y esto no se refiere a una relación meramente humana, el señor nos ha amado desde siempre y la prueba más grande está en la cruz, nadie tiene amor más grande por los suyos que el que da la vida por ellos, por lo tanto cuando uno se siente amado… uno trata de responder con la misma intensidad hacia Dios y sin conveniencias, no es te doy si tú me das.
Es te doy, aunque tú no me des; lo que debe mover a la humanidad es verlo en la cruz y aunque no hubiera cielo, amarlo y aunque no hubiera infierno, temerle”, mencionó.
Dijo que hoy la conveniencia no va siendo tan clara, cada vez hay menos confianza, no hay compromiso y no solamente se ve en lo humano sino también en lo divino.
“Muchas personas jóvenes hoy en día no quieren el matrimonio religioso, cristiano, para qué me comprometo con Dios de por vida
Deseo amarte con toda mi mente, con todas mis fuerzas y con todo el corazón y de manera incondicional, lo de los bienes tiene que quedar claro, y si eso se da en la relación entre personas, en la relación con Dios cómo seremos”, se cuestionó el Arzobispo Jaime Calderón.
Si permitimos que Dios toque nuestros corazones, seremos personas buenas, amorosos de ese Dios bueno y llenos de misericordia…, que el señor toque nuestro corazón y que por intercesión de nuestra madre Santísima de la Luz, abra el corazón de cada uno que esté carente de amor e inunda todo su ser, concluyó.
