La liguilla nos deja una final adelantada entre Cruz Azul y América, y a San Luis con el reto de dejar en el camino a Monterrey.
Estos últimos días pudimos disfrutar de 8 encuentros que nos dejaron con un buen sabor de boca, todo lo contrario, al torneo regular que fue bastante desabrido.
En primer lugar, un América que llegó a la liguilla como colado prácticamente después de haber disputado el Play In ante Xolos.
Los de Coapa dominaron la serie desde el primer partido el en Estadio Azul (su casa provisional) partido en el que Toluca salió desencanchado y extraviado. Por un lado, André Jardiné supo colocar el Búfalo Aguirre a comandar la ofensiva que capitalizó con dos goles, por el otro lado, un Renato Paiva con poca reacción y que no supo acomodar a sus jugadores.
Para la vuelta en la bombonera, un poco de lo mismo, pero con más agresividad del Toluca, aun así, un autogol de Marcel Ruíz al 49, y un gol de Henry Martin al 72 sentenciaron la serie dándole el pase a los azulcremas, regresándole a los diablos los 4 goles que les metieron en temporada regular.
En la otra llave la serie parecía definida para el Tijuana, que aprovechó la localía en el partido de ida para clavarle tres pepinazos al Azul que dió la sensación de haberse quedado en La Noria a descansar y no supo ni por donde le llegaron, además de la expulsión innecesaria de Jorge Sanchez temprano en el encuentro. Para la vuelta la historia fue otra, ya que los celestes salieron con agresividad y mucha verticalidad para lograr lo que se veía muy complicado, pero se logró; lograron empatar el marcador global a tres goles, lo que les dio el pase a semifinales por haber sido el mejor calificado en la temporada regular (recordar que en esta liguilla los goles de visitante no se tomaron en cuenta, sólo el resultado y la posición en la tabla) Se veía prometedora esta serie para el Xolaje, pero no supieron conservar la ventaja.
Para los Pumas esta liguilla fue una pesadilla, porque a pesar de que en el partido de ida supieron aguantar los embates del Monterrey que jugaba de local, sólo se llevaron un gol en contra, por lo que la vuelta al marcador global se veía muy real, pero no contaban con que a pesar de su máximo esfuerzo, y de meter tres goles en C.U; los rayados responderían a cada uno de los goles de los universitarios con otro gol. Germán Berterame parecía pez en el agua, se movía a placer en la cancha y supo aprovechar las carencias de la defensiva aurizul para clavarles dos goles. Cabe destacar que los Pumas dieron un buen partido, nunca bajaron las manos, pero el Monterrey
llegó a la Ciudad de México a asegurar su pase a la Liguilla, y no lo soltaron.
Y terminamos con el equipo que está dando la sorpresa, el Atlético San Luis, quienes el día de ayer dejaron en el camino a los Tigres de la UANL tras haber asegurado el triunfo en casa la semana pasada por tres goles a cero, y habiendo logrado la hazaña de mantener su portería en ceros en el partido de vuelta en su visita al volcán.
Desde el partido de ida se notaba a los Tigres sin un orden en la cancha, con poca claridad en los pases, y con menos contundencia adelante; por el contrario, San Luis en la ida aprovechó la localía para imponer su juego y capitalizarlo con la victoria; victoria de la que ya no se pudo reponer el equipo felino.
Tras la derrota de los Tigres se especulaba acerca de la salida de su estratega Veljko Paunovic, pero hasta el día de hoy se sabe que se queda.
Lo que nos deja esta liguilla es que no se puede dar por muerto a un equipo como Cruz Azul, que el América sabe jugar muy bien las liguillas, que San Luis ha ido a más en los últimos torneos, y que jugadores como Gignac o Nahuel Guzmán deberían ir pensando en hacerse a un lado aún como rockstars en su equipo.
Para las semifinales de esta semana tendremos una final adelantada entre Cruz Azul y América, una serie de dos partidos que promete mucho. Esperemos que así sea, y veremos como San Luis afronta a un Monterrey que también se crece en las liguillas.
