Uruguay despide a José Mujica en un emotivo acto de homenaje y duelo nacional.

Con lágrimas, gritos de aliento y muestras de agradecimiento, los uruguayos despidieron ayer a José Mujica, el ex guerrillero que llegó a ser presidente de su país y se convirtió en un referente de la izquierda latinoamericana. La jornada estuvo marcada por una profunda emoción que reflejaba el impacto que Mujica tuvo en la historia y en el corazón de la nación.
El cortejo fúnebre, encabezado por el mandatario Yamandú Orsi —heredero político de Mujica— y Lucía Topolansky, esposa del expresidente, partió desde la sede del Poder Ejecutivo en una procesión que recorrió las calles de Montevideo hasta llegar al Palacio Legislativo. Allí, se instaló una capilla ardiente abierta a todo el público, donde miles de uruguayos acudieron para rendir homenaje al “Pepe”.
Desde las primeras horas de la mañana, las calles de la capital se llenaron de flores, cartas, canciones y poesía en honor a Mujica. Varios muros de la ciudad amanecieron pintados con la leyenda: “Hasta siempre, Pepe”. La carroza, tirada por seis caballos, transportó el féretro envuelto en la bandera uruguaya, en un acto que conmovió a toda la nación. Mujica falleció a los 89 años dejando un legado de sencillez, filosofía humanista y compromiso social.
Entre los asistentes a las ceremonias fúnebres estuvieron ex presidentes de diferentes colores políticos, como Luis Lacalle Pou (Partido Nacional), Luis Lacalle Herrera (Partido Nacional) y Julio María Sanguinetti (Partido Colorado). Lacalle Pou expresó: “Tuvimos muchas discrepancias, pero en la vida siempre es mejor quedarse en lo bueno”. Sanguinetti, de 89 años, recordó que Mujica y él comenzaron siendo “enemigos”, pero que la dictadura militar los unió en una experiencia que los acercó.
Lucía Topolansky, de 80 años, ex vicepresidenta y ex senadora, recibió las condolencias en nombre de la familia.
Los restos de Mujica permanecerán en el salón de Los Pasos Perdidos del Congreso hasta hoy, cuando varios líderes regionales llegarán para despedirse, entre ellos los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Chile, Gabriel Boric, y de Colombia, Gustavo Petro.
El país ha declarado duelo nacional hasta mañana, y la bandera permanecerá a media asta en todos los edificios públicos en honor a la “filosofía humanista” que caracterizó la vida y obra de Mujica, según un decreto presidencial. La despedida refleja el profundo respeto y admiración que Uruguay siente por uno de sus hijos más emblemáticos.