Pide Arzobispo de León por el eterno descanso del papa Francisco y pide por fuerza y sabiduría para los Cardenales en la elección del nuevo sucesor de Pedro.

Durante la misa del segundo domingo de Pascua en la Catedral Metropolitana de León, el Arzobispo, Jaime Calderón, pidió por el eterno descanso del papa Francisco, por los enfermos y para que durante el cónclave, los Cardenales sepan elegir al nuevo sucesor de Pedro.
“Le pedimos a Dios les dé la fuerza y la sabiduría a nuestros Cardenales para elegir al sucesor de Pedro. Hoy más que nunca el mundo necesita un signo que los vincule al Dios que queremos.
El signo de la Paz requiere que seamos hombres y mujeres de paz que construyen paz en el corazón de nuestras familias, de nuestras parroquias; el Dios misericordioso es el Dios de la Paz Por eso al invocar hoy a Dios nuestro padre, pidámosle con fervor que seamos signos misericordiosos”, señaló después del evangelio.
Además, pidió que el Señor mire con misericordia a su siervo el Papa Francisco, obispo de Roma y servidor de la Iglesia Universal, que mientras presidía en el nombre de Dios, llevaba sus vestiduras y ornamentos de fiesta y ahora revestido de la gloria de su presencia le conceda celebrar con sus Santos eternamente.
Jaime Calderón Calderón, pidió también por los enfermos, al ser año de la esperanza y el jubileo de los enfermos del mundo de la sanidad para todos los médicos, enfermeros, enfermeras, camilleros, laboratoristas, trabajadores sociales, guardias que están en un hospital trabajando en favor de los enfermos siendo ellos signos de esperanza para todos los enfermos a quien tienen que ver con misericordia, dijo.
“El papa Francisco se identificaba con la misericordia, hay personas que ven con caridad y amor a los demás, pero también hay otras que ven con desprecio a otras personas, con enojo, envidia… hay diversas formas de ver, pero la única forma de mirar de parte del señor, es con misericordia y con amor.
Por eso el papa Francisco escoge la expresión de misericordia y en este domingo segundo de Pascua de la Divina Misericordia que sea una invitación para todos nosotros que tenemos hoy un bello ejemplo con el papá Francisco de lo que estamos llamados hermanos y hermanas, dejémonos tocar y mirar por la misericordia de Dios y nuestras vidas irán cambiando, porque quien se deje tocar por la misericordia y amor de Dios se sentirá en casa”, finalizó.