José y Ximena no podían tener hijos y la virgen de Guadalupe los ayudó.
Para José Carlos y Ximena, la fe que le tienen a la virgen de Guadalupe los ayudó a que después de cuatro años de insistir, pudieran ser padres, hoy asistieron al Santuario de Guadalupe en León, para agradecer.
Ximena López, de 24 años, platicó con un nudo en la garganta, que ella confiaba mucho en la virgen por todo lo que la ha ayudado y con lágrimas en los ojos llegó en compañía de su esposo y de sus dos pequeñas para agradecer la bondad que tiene la Virgen de Guadalupe como madre hacía con ella porque finalmente le permitió ser madre.
“Yo por ejemplo desde que queríamos tener hijos le pedía a ella nada más que me ayudara para tener un hijo y cuando nos enteramos que estaba embarazada de la más grande, fue una emoción muy grande porque yo se la encargué y sé que mi fe hacia ella hizo que lo lograra y desde entonces traigo a mis hijas (2 años y 8 meses respectivamente), vestidas de la virgen para que la visiten la conozcan y le den gracias”, mencionó.
José Carlos García, de 26 años, padre de las dos menores, destacó que hoy para muchos es una costumbre visitar a la virgen y para ellos es fe y amor lo que los lleva hacia ella siempre y en cada cumpleaños porque representa una madre con mucho corazón.
“A mí desde chiquito, mi familia me transmitió el amor a la virgen por fe no por costumbre; hoy ya no es como antes, hasta la costumbre se está acabando porque si fuera fe, habría más gente y habría más Paz”, comentó José Carlos.
Y al igual que Ximena, asistió con devoción a dar gracias ahora y sobre todo por la hija más pequeña de quien les dijo el doctor que podría venir con complicaciones por el poco tiempo de la cesárea entre una hija y otra.
“Darle gracias a que nos la mandó sana, sin ninguna complicación, más que nada porque por la reciente cesárea, nos dijeron que se le podía complicar en los últimos meses y que incluso podría venir mal de los pulmones y gracias a la virgen que le pedimos para que no la mandara bien”, sostuvo José Carlos.