Extraditan a Rafael Caro Quintero a Estados Unidos.
27 de febrero de 2025 – En un operativo discreto, Rafael Caro Quintero, conocido como el ‘Narco de Narcos’ y cofundador del Cártel de Guadalajara, ha sido extraditado a Estados Unidos. A sus 72 años, Caro Quintero fue entregado a las autoridades estadounidenses junto a al menos 28 narcotraficantes más, en un movimiento que ha captado la atención de los medios y de la opinión pública.
La noticia fue reportada por el periodista Ioan Grillo alrededor de las 11:00 horas, justo después de que se llevara a cabo un fuerte operativo en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1, conocido como ‘El Altiplano’, donde Caro Quintero había estado recluido desde su recaptura en julio de 2022. A pesar de que una jueza del Estado de México había concedido una suspensión para evitar su extradición, la entrega se realizó bajo estrictos protocolos de seguridad.
La Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirmaron que 29 personas, incluyendo a Caro Quintero, fueron trasladadas a Estados Unidos, cumpliendo con las solicitudes del Departamento de Justicia estadounidense. Aunque hasta el momento no se han revelado todos los nombres de los extraditados, se sabe que entre ellos se encuentran los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, líderes del cártel de Los Zetas, así como Antonio Oseguera Cervantes, del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Caro Quintero ha sido un objetivo prioritario para el Departamento de Justicia de EE. UU. desde 1985, tras el asesinato del agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena, un crimen del que se le considera principal responsable. Enfrenta al menos 19 cargos en tres cortes federales en Texas, California y Nueva York, que incluyen tráfico de drogas, asesinato y tortura.
La extradición de Caro Quintero marca un hito significativo en la lucha contra el narcotráfico y refleja el compromiso de las autoridades estadounidenses por llevar ante la justicia a quienes han estado involucrados en actividades criminales de gran envergadura. Con su llegada a EE. UU., se espera que se inicien los procesos judiciales que determinarán su futuro y el de otros narcotraficantes extraditados.
