Exhorta la iglesia a escuchar la voluntad de Dios y aceptarla para tener libertad.
Para poder lograr la libertad y paz, es importante poder seguir a Dios como discípulos no como alumnos y así traer la paz y la salvación del mundo entero en esta sociedad actual.
Jaime Calderón Calderón, arzobispo de la Arquidiócesis de León, durante su homilía de éste domingo, hizo hincapié en la importancia de saberse amados por Jesús.
“El alumno y discípulo son diferentes, el alumno, puede aprender la ciencia del profesor, pero hay una relación estrecha entre el maestro y el discípulo que no solo le importa aprender la ciencia si no el estilo de vivir de su maestro.
Un estilo de vida implica aprendizaje en la observación y cercanía constante de la forma en cómo piensa y actúa el maestro, pero sobre todo su forma de vivir, sus gestos, su perdón y su vida en sí”, destacó el arzobispo Jaime Calderón.
Durante la explicación del evangelio, habló también sobre la confianza que se debe tener en nuestra persona aún existan fracasos, porque de ellos también se aprende y lo importante es seguir por el camino de la paz y la libertad que den confianza en una vida llena de gratitud.
“Confías o no confías en el camino del Señor, hacemos lo que hemos podido… en muchas ocasiones nos hemos sentido fracasados, pero cuando descubrimos el Señor nos está diciendo haz esto, lo hacemos y aprender a escucharlo no es simplemente algo que deba de ser auditiva, sino la verdadera escucha es ver si tú quieres hacer la voluntad de Dios porque en cuanto puedas ver claro y escuchar bien que es voluntad de Dios y está escrito para sentir en lo más profundo esa libertad”, destacó.
Concluyó al decir que el verdadero encuentro con el Señor pone en evidencia la miseria misma de cada persona, no la del vecino y genera asombro cuando recibes algo de quien menos esperas porque estás siguiendo el camino de Dios.
