A partir de los 11 años pueden ir al gimnasio.
Mauro Alejandro, entrenador y nutriólogo de profesión en Devotion Fitness en León, señaló que a partir de los 11 años pueden asistir al gimnasio, aunque con diferentes rutinas de acuerdo a su complexión física.
“No se les pone como tal una rutina para utilizar los aparatos, pero se les ponen aparatos de acondicionamiento físico y así vayan teniendo conocimiento de lo que es la actividad física y ejercicios de entrenamiento funcional que es con su mismo cuerpo.
Después poco a poco se le va metiendo alguno que otro aparato de acuerdo a su altura y a su edad”, especificó.
Explicó que no se tiene una edad definida para poder asistir al gym, porque dependerá de la capacidad de la persona, incluso hay chavos que a los 13 o 14 años ya crean una buena adaptación al entrenamiento.
“Lo que sí deben tomar en cuenta, es asistir a un gimnasio en donde estén a cargo personas realmente capacitadas, que tengan alguna carrera y certificados, porque hay muchas personas que se hacen pasar por entrenadores o nutriologos y no tienen el mínimo conocimiento y es cuando los ponen en riesgo de lesiones o jugar con la salud con un plan de nutrición inadecuado que cause patologías”, aclaró.
Steffan Uriel Chichitz Mendez, tiene 14 años, pero desde los 12 años y medio entró a ejercitarse para hacer algún deporte.
“Lo que me llamó la atención era tener algún deporte en mi vida y decidí este que me ha gustado bastante, vengo cinco veces a la semana con una correcta orientación.
A mí me ha ayudado este deporte a mejorar mi rendimiento escolar y en la condición física”, mencionó.
Dash Burrows, tiene 18 años y viene de visita porque es nativo de Texas, sin embargo refirió que aunque salga de vacaciones, procura seguir en los gimnasios para no perder la condición.
“Por el colegio no tengo mucho tiempo, sin embargo procuro venir a los gimnasios para hacer ejercicio porque me siento más fuerte, además de que tengo más amistades, así es que lo recomiendo a todos”, comentó.
Axel Nápoles
Axel Nápoles, desde los 15 años inició por insistencia de un amigo, después tuvo novia y con ella se gastaba su dinero, sin embargo la terminó por insistencia de su amigo al decirle que era mejor invertir en ejercicio que en la novia y le hizo caso.
“Hoy tengo 17 años y ya no estoy en la preparatoria por ahora, y solo trabajo, pero retomé el ejercicio acompañado de una buena alimentación para comenzar a notar más cambios en mi físico.
Antes el dinero que tenía era para salir con una chica, pero mi amigo me dijo que en vez de estar en una chica debería ir al gimnasio y prácticamente me obligó en un inicio, me quitaba el dinero para llevarme al gimnasio y ahora trabajo como inicio por mis inseguridades de mi físico y sí he comenzado a sentir cambios y después serán más cuando entre de lleno con la buena alimentación”, especificó.
Áxel, refirió que toma en cuenta tres puntos … el gimnasio, la alimentación y el descanso, el dormir las horas correctas para que pueda funcionar el cambio en el físico.
“Yo por ejemplo comía muchos churros y como a un lado de mi casa venden quesadillas, pues a veces me paso de consumirlas, pero ya comencé a controlar mis macros que son las proteínas, azúcares y carbohidratos”, platicó.
Rebeca López, tiene 20 años y uno en el gimnasio, es estudiante de universidad y asegura que a ella le ha servido no solo para mejorar su físico, sino también para la parte emocional y la disciplina.
“Antes entrenaba en mi casa, a mí también me gusta salir a correr, pero quise probar algo nuevo y me gustó el gimnasio; al principio sí sientes un dolor muscular extremo, pero la constancia lo perfecciona todo porque te acostumbras y consumiendo las proteínas necesarias no hay problema porque el cuerpo se relaja”, platicó.